Brotes, jugo, hojas, savia: en el abedul, todo es bueno para drenar el cuerpo! ¡Te decimos cómo usarlo para una gran limpieza de primavera!
Cada año, a medida que se acerca la primavera, las tiendas de productos orgánicos se jactan de las propiedades desintoxicantes del jugo o la savia de abedul. No es una coincidencia: el abedul tiene propiedades diuréticas y su uso está reconocido por la Agencia Europea de Medicamentos.
Y eliminarlo es justo lo que necesitamos cuando, al final del invierno, nos sentimos un poco “pesados” y de aspecto gris. También es en primavera cuando se cosecha la savia del abedul, especialmente en los Altos Alpes y el Jura. ¡Así que es un buen momento para disfrutarlo!
Brotes de abedul para facilitar la eliminación de residuos
En su tejido embrionario, albergan fitohormonas de crecimiento que activan los órganos filtrantes del hígado y los riñones. Las yemas de abedul no sólo mejoran las capacidades de purificación del cuerpo, sino que también facilitan la eliminación de los productos de degradación del colesterol (ácido biliar) y de la carne (ácido úrico y urea).
Gracias a esta propiedad, limitan la manifestación de reumatismos como la gota, y la formación de cálculos biliares o urinarios.
Modo de empleo: optar por un macerado de brotes de glicerol en curas de tres semanas, intercaladas con descansos de una semana.
Hojas de abedul, para tener menos celulitis.
Son los más utilizados en la fitoterapia porque se usan para preparar el jugo de abedul. Ricos en flavonoides y potasio con virtudes diuréticas, mejoran la retención de agua o los problemas de celulitis.
Gracias a sus derivados salicilatos, también son antiinflamatorios. Una doble acción que limita el riesgo de infección e inflamación del tracto urinario.
Las instrucciones de uso:
- en tés de hierbas, una cucharada sopera de hojas por tazón, tres o cuatro veces al día, o en zumo o ampollas listas para beber;
- en la cura de tres semanas siempre, para renovar posiblemente una vez, pero no más allá para no cansar los riñones.
La savia de abedul, para remineralizarse
También llamada agua de abedul o “elixir de la vida”, la savia se recoge en marzo y abril perforando ligeramente el tronco del árbol. ¿Su principal ventaja? Además de ser drenante, contiene minerales alcalinizantes: calcio, magnesio, potasio y silicio.
Como tal, mejora el tejido conectivo, el cartílago y el hueso, y contrarresta el exceso de ácido úrico (gota). Diurético y antiespasmódico, es interesante en casos de cólico renal, a razón de una cucharada cada 2 horas en el período inmediatamente posterior
Instrucciones de uso: fresca, se vende en herboristerías (a partir de marzo en Internet), y se puede guardar en el refrigerador. La dosis recomendada es de 2 cucharadas, por la mañana en ayunas, durante tres semanas. También se puede encontrar en las tiendas de alimentos saludables: tome medio vaso cada mañana. Nota: es más caro que el zumo.
Precauciones de uso
¡Cuidado! Si es alérgico al polen de abedul, pida consejo a su alergólogo antes de beber su jugo o savia.
Como precaución adicional, no se recomienda el uso del abedul en niños menores de 12 años ni en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Por último, está contraindicado para las personas que sufren de edema debido a una enfermedad cardíaca o renal.
El aceite esencial de abedul es antiinflamatorio. El aceite esencial de abedul amarillo (Betula alleghaniensis) contiene más del 99% de salicilato de metilo, un potente agente antiinflamatorio que se encuentra en los aceites para masajes deportivos. ¡Pero ten cuidado de no ser alérgico a la aspirina!
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